
El 24 de enero de 2013, en Nîmes, un hombre llamó a la policía para informar que su esposa había desaparecido y no había sido vista desde que había salido a correr. La policía organizó de inmediato una gran operación de búsqueda y pronto descubrió el cadáver de la joven, Jouda Zammit. Las investigaciones en el lugar fueron concluyentes: la madre de familia fue violentamente asesinada y su asesino no le dio ninguna posibilidad de escapar.

