
Pepito se porta mal porque su padrastro no para de regañarle. Un día compra una salsera y, cuando su gato se frota en ella, aparece un genio. El niño comprende que es la lámpara maravillosa y pide toda clase de golosinas y la solución de sus tareas, pero al ver que su padrastro necesita dinero, le cuenta su secreto.

