
Lola quedó huérfana cuando era sólo una niña, y vivió bajo la tiranía de su tía. Años más tarde termina viviendo desamparada en el cementerio del pueblo, donde se esconde en el día y deambula en las noches. A pesar de su apariencia salvaje, Marcelo Machado, el soltero más codiciado del pueblo, descubrirá su belleza y nacerá entre ellos un amor inesperado el cual será destruido por la envidia y codicia de quienes los rodean.

