
Perseguidos, pero no olvidados - Invitados: John Dinzey, Shelley Quinn, James Rafferty, John Lomacang. Esta semana el estudio revela el secreto de un gozo que ninguna prisión puede encerrar. Desde una celda romana, Pablo escribió: "¡ Regocijaos en el Señor siempre!" (Filipenses 4:4). Al ver un propó sito mayor en su sufrimiento, convirtió el encarcelamiento en un campo misionero y sus cadenas en instrumentos de gracia.

