
Sábado 4 de diciembre de 2004. La policía judicial de Orleans está en alerta máxima. Acaban de pedirles que investiguen la desaparición de una mujer que está perdida desde el día anterior. Muriel Reigada, de 33 años, fue secuestrada en su edificio cuando regresaba a casa. Su esposo y sus hijos la esperaban en su piso.

