
Jenny está que trina y clama por justicia frente a la jueza, quien la escucha atenta. Explica que su hija fue asesinada por el primogénito de Oscar y Mary, que ahora está preso, cumpliendo la condena por homicidio. Aunque sus padres reclaman que lo liberen y, además, se niegan a pagar una compensación de por vida por lo sucedido.

