En esta interpretación, La Bella Durmiente vive aislada en un mundo moldeado por el hedonismo, creado como un panorama social en una especie de teatro de cámara. Solo después de una gran caída de este mundo falso, aterriza en el terreno de los hechos.Cae en un sueño profundo en el que el inconsciente aflora a la superficie. La Bella Durmiente finalmente despierta en una realidad nueva para ella, que la convertirá en una mujer segura y autónoma.

