
Un hombre de negocios con mala reputación es encontrado asesinado en el muelle del puerto de Toga. Hay un detalle particular que llama la atención: a la víctima le han cortado las orejas. La inspectora jefe Gabrielle Monti está a cargo de la investigación y es su primer caso desde que regresó a su ciudad natal. Es una investigación difícil, con aspectos que vinculan el pasado y el presente.

