
Sabiendo que se arriesga a tener serios problemas familiares, Mina toma una decisión. Ella aceptó el desafío de remodelar la casa de su padre. Algo que en principio debe tomarse como bueno y auspicioso, podría desencadenar en peleas y discusiones por los intercambios de opiniones que se suscitan mientras se hace el trabajo.

