
En las alturas, los bosques envueltos en niebla son islas dentro de la isla. Aquí sobreviven especies que no existen en ningún otro lugar: orquídeas raras, monos de cara púrpura, loris rojos y aves de colores brillantes. Las lluvias constantes crean un microclima único que sostiene esta frágil pero deslumbrante biodiversidad.

