
Una idea descabellada del Chavo sorprende al resto de los chicos de la vecindad. Pues pretende sembrar un huevo en una maceta. Y está dispuesto a demostrárselo a todos. Apenas se entera, el profesor Jirafales le explica que eso es totalmente imposible, aunque él no se amedrenta. Más tarde, los niños juegan con tierra y quedan sucios de pies a cabeza, por lo que los vecinos deciden lavarlos en el patio.

