
Ashly contrató a un detective privado para investigar el asesinato de su esposo, pero por sus propios medios ella consiguió enamorar al asesino y que este confesara. Ahora no quiere pagarle al detective porque no hizo su trabajo. Andrea cree que las responsables de la muerte de su padre son Ruby y Margy, a quienes sorprendió teniendo sexo y del impacto le dio un infarto cardíaco. Ahora las tres vienen a disputarse la herencia que dejó el señor.

