
Santo, el Enmascarado de Plata, el famoso superhéroe y campeón de lucha libre, muere de un infarto en una pelea de exhibición. Días después llega a México su joven hijo, otro luchador con antifaz que pelea como el Hombre Rojo. A pesar de la presión de amigos y de la opinión pública, este se niega a usar una máscara plateada como la de su progenitor hasta que se da cuenta del gran poder que ésta posee y, atendiendo las súplicas de su pequeño hijo, decide continuar el legado de justicia que dejó su patriarca.

